Evangelio de san Mateo 1, 16. 18-21.
San José, esposo de la virgen María. “José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo”. José es el israelita fiel cuya vida de fe queda cuestionada por María, imagen de la nueva comunidad cristiana, comunidad que sigue las enseñanzas del Señor, comunidad que testimonia su fe. A José le falta dar el paso de acoger la “criatura” que la comunidad está dando a luz, es decir, una vida de servicio a otros, una vida de gratuidad y donación, comunidad que vive el perdón y el encuentro entre sus miembros. Como nosotros, José ha conocido a María, la comunidad, y va dando pasos para asumir el proyecto de Dios Padre. Afortunadamente nos enseña que siempre nos queda dar algún paso más en la vida de fe, que siempre tenemos que avanzar, caminar y no creer que ya hemos alcanzado la meta; nos enseña que gracias a Dios, nunca podemos atrapar al Espíritu Santo, al Señor, sino dar pasos conociendo y viviendo más íntegramente su mensaje.
Feliz día del padre.
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