La Anunciación del Señor. “Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús”. Ella es imagen de la comunidad creyente que ha escuchado la palabra del Señor, se ha puesto en camino y “engendra” en sí la Buena Noticia, al Señor, para ser a su vez una buena noticia y que quienes la escuchen descubran a Dios. Y “engendramos” a Jesús cuando hacemos nuestro su proyecto, cuando atendemos a los pequeños de la familia, de la comunidad, cuando no buscamos sobresalir sino servir en la familia, cuando no buscamos renombre sino hacer el bien que sale del corazón; “engendramos” al Señor cuando construimos familia y no buscamos opacar a nadie sino resaltar sus cualidades, cuando la familia se construye en torno y sobre el cimiento de Dios. “Y le pondrás por nombre Jesús”, Dios salva, es decir, que nuestro estilo de vida se caracterice por ser salvífico, por mostrar en muchas “noches oscuras” una pequeña luz que conduzca al encuentro con el Señor, que en medio del bosque seamos un remanso de paz y senda que lleve hacia el Señor. Como a María también el Señor nos hace un anuncio de alegría y esperanza, pues en medio de la incertidumbre Él se manifiesta como luz, esperanza y vida.
UN ABRAZO Y MUCHO ÁNIMO A TODOS
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