EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO, AMÉN.
Evangelio de san Juan 16, 5-11
“Conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito”. ¿Quién es el Paráclito? Si, el Espíritu Santo, el amor y la amistad del Señor, es como la carta de amor que el Señor nos envía; pero hoy, y valga la comparación, el “Paráclito” también eres tú, porque tenemos que ser con nuestro estilo de vida el mensaje que Dios Padre envía, ser su presencia hoy en medio de nuestra historia y el tiempo que nos ha tocado vivir, ser una buena noticia de esperanza. “Conviene que yo me vaya”, pero el Señor no nos quiere decir que se marcha y nos deja abandonados, huérfanos, no; es como la madre y el padre de familia que siempre se encuentran ahí, pues los hijos se hacen mayores, marchan de casa pero sabiendo que siempre cuenta con unos padres a su lado, atentos a él, a cómo discurre su vida, siempre prestos a echarle una mano siempre que haga falta. Así es el Señor con nosotros, que nos quiere adultos en la fe, desarrollando nuestras virtudes y poniéndola al servicio social, de la iglesia, nos quiere capaces de desenvolvernos por nosotros mismos, pero además siempre atento a cada uno de sus hijos, siempre listo para tender una mano. Es el Dios de nuestra fe.
Feliz día.
El día a día de nuestra parroquia: agenda, actividades, noticias... todo los que vamos programando y se va viviendo. ......................................................................................................................ADELANTE, LA PUERTA ESTÁ ABIERTA...............................................................................................................................
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